La intención de este ritual es de regalar un momento de bienestar y riqueza a la piel, hidratándola profundamente a través del aloe vera, una planta medicinal con varias propiedades: antiséptica, bactericida, antiinflamatoria, regeneradora de la piel. Es por lo tanto ideal para la piel enrojecida y dolorida que ha estado bajo exposición prolongada al sol y que necesita una reparación profunda.
Duración: 50-80 min.