La exfoliación con cítricos tiene muchas propiedades y activa la circulación, dejando la piel con un aspecto refrescante, lisa y sedosa, a la vez que la prepara para el sol del verano.
Es un tratamiento de rejuvenecimiento de la piel, nutritivo, detoxificante y reparador. Combate el envejecimiento prematuro.
Para completar el ritual se realiza un masaje antiedad, antioxidante y relajante.
Duración: 80 min.